MERMELADA DE MELOCOTON

Las mermeladas caseras son un excelente desayuno y un ingrediente delicioso para postres y tartas.

Si aprovechas la temporada puedes tener una deliciosa mermelada para todo el año por un precio más que razonable. Ten en cuenta que si las tienes guardadas en un sitio seco y fresco se te conservarán en perfectas condiciones dos años como mínimo.

Aunque leyendo la receta te pueda parecer complicado NO LO ES. Atrévete a probarlo, verás que una vez te pongas a hacerla te darás cuenta de lo sencillo que resulta.

Si tienes niños se lo pasarán pipa cortando la fruta y etiquetando los tarros.


INGREDIENTES:

600 gr. de melocotón (pelado y sin hueso). Elige fruta no demasiado madura.
400 gr de azúcar
El zumo de medio limón

Si quieres hacer más o menos cantidad ten en cuenta estas proporciones: 60% de fruta, 40% de azúcar, el zumo de 1/2 limón por cada 500- 600 gr. de fruta.

PREPARACIÓN

Corta la fruta en trozos y ponla con el azúcar y el zumo de limón en una cacerola. Ponla a fuego medio y déjala cocer como mínimo 30 minutos removiendo de vez en cuanto.

Cuando la fruta esté desecha  tritúrala con la batidora de mano para que te quede la mermelada fina. Sobre todo no la tritures hasta que la fruta empiece a deshacerse, ya que te quedaría la mermelada líquida.

La única dificultad de hacer mermeladas es saber el punto en que ya están listas, ya que el tiempo de cocción depende mucho del grado de madurez de la fruta y del agua que contenga, así que cada vez que hagas mermelada el tiempo de cocción cambiara.

También has de tener en cuenta que la mermelada al enfriarse queda bastante más espesa que caliente.

Bien, os explico cómo decido si la mermelada está en su punto. Una vez he triturado la mermelada voy sacando una cucharadita a un plato frío cada 5 - 10 minutos y la dejo enfriar (es importante que cojas una cantidad muy pequeña para que se enfríe rápidamente). Cuando tiene la textura que a mi me gusta apago el fuego. Tiene que estar viscosa, cuando inclines el plato tiene que moverse con lentitud.

Envasa la mermelada inmediatamente. Lo más fácil es que pases la mermelada a una jarra y vayas llenando los tarros.

Los tarros han de estar muy limpios y secos. Llénalos bien para que quede el menos aire posible, tápalos bien y pon unos segundos el frasco boca abajo para que se esterilice la tapa. Vuélvelo a poner bien y déjalo enfriar.

Cuando estén fríos etiquétalos poniendo la fecha en que la has preparado y la fruta que contiene.

Lo de las etiqueta es importante, si te aficionas a hacer mermeladas puedes tener frascos hechos en fechas diferentes y de frutas similares (por ejemplo la mermelada de ciruela y la de melocotón tienen un aspecto muy similar y puedes confundirlas si no las has etiquetado).

Espero que te animes, de verdad es sencillo.

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